La tarjeta de fidelidad constituye un vínculo físico entre el cliente y la empresa.
La estrategia consiste en recompensar al cliente por su fidelidad mediante la acumulación de puntos o beneficios, a través de la entrega de una tarjeta, que podrá ser nominada o innominada.
La captura de las transacciones se realiza en el punto de venta a través de dispositivos de POS o sistemas web. Esta información es captada por el sistema de fidelidad para su imputación en tiempo real.
La administración del sistema se puede realizar a través de una sencilla aplicación web.